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Líneas Financieras

Soluciones a medida para proteger el negocio de nuestros asegurados.

Soluciones Líneas Financieras de AIG

Los administradores y directivos de una institución financiera, al igual que aquellos que gobiernan una sociedad no financiera, asumen a título personal las responsabilidades que derivan de sus errores de gestión. Sin embargo, su ámbito de actuación y el tipo de reclamación del que pueden ser objeto es diferente.

Los empleados públicos, funcionarios o políticos pueden verse arrastrados a procesos judiciales largos por supuestas responsabilidades incurridas en el ejercicio de sus funciones. Esta clase de litigios no sólo suponen una amenaza financiera para ellos sino que también pueden generar graves desequilibrios en la entidad a las que pertenecen. Su cliente, como gestor de la Administración Local, su familia y patrimonio personal (su casa, su coche, sus pensiones, etc…) están en riesgo si las cosas salen mal.

Cuando las organizaciones crecen o necesitan capital, preparan emisiones públicas de valores o incluso su salida a Bolsa. Declaraciones inexactas en el folleto de la emisión pueden dar lugar a reclamaciones por daños y perjuicios y a largos procesos legales a los que tendrán que enfrentarse tanto la organización – como emisor – como sus administradores, directivos e incluso en ocasiones el accionista que venda su participación.

Los planes de pensiones son un área adicional de riesgo para los gestores de las empresas, en particular en la situación económica actual. Promover los planes adecuados, nombrar a los representantes en su comisión de control y la interacción posterior con la misma no son cuestiones sencillas ni exentas de responsabilidad.

Protección aseguradora frente incidentes cibernéticos y herramienta de gestión de riesgo con acceso a expertos independientes. Ayuda a proteger su patrimonio ante posibles fugas de seguridad, ataques hacker, virus informáticos, empleados deshonestos o negligentes, fuga de información y robo de identidad entre otros.

Los servicios profesionales ofrecidos por una entidad de capital riesgo son especialmente singulares y están expuestos a diferentes riesgos que no sólo afectan a sus administradores, ejecutivos o empleados, sino también a las entidades que conforman el grupo. Nuestra dilatada experiencia y liderazgo en el aseguramiento de entidades y operaciones de capital riesgo nos permite poner a su disposición una póliza novedosa que les ofrece una protección global de responsabilidad, cubriendo el riesgo profesional y laboral al que se enfrentan, así como el de administración que afecta personalmente a los gestores de las mismas.

El asesoramiento en inversiones es una tarea que supone un reto para personas altamente cualificadas. La complejidad técnica y la rápida evolución en la regulación de los mercados suponen cada vez más dificultades para alcanzar los necesarios niveles de transparencia y cumplimiento normativos requeridos en el mercado. En este entorno, errores u omisiones que puedan parecer pequeños acaban resultando en largos y costosos procedimientos legales que, aunque puedan ser resueltos de forma satisfactoria, pueden dañar severamente la reputación de la entidad que queda en entredicho.

En el entorno litigioso actual cualquier profesional – independientemente de los servicios que preste – puede equivocarse y en todo caso difícilmente podrá evitar la posibilidad de que su trabajo o asesoramiento no alcance las expectativas del cliente. De todos es sabido cómo las reclamaciones por responsabilidad profesional conllevan no sólo largas y costosas acciones judiciales sino graves trastornos difíciles de sobrellevar.

En un entorno cada vez más litigioso, cualquier Institución Financiera se expone a que sus servicios y asesoramiento no alcancen las expectativas de sus clientes y, consecuentemente, asume el riesgo de que puedan iniciarse costosas y largas acciones judiciales en materia de responsabilidad civil profesional. Incluso las alegaciones infundadas pueden derivar en procesos largos y costosos que imponen una carga adicional en el día a día del negocio, con el consiguiente riesgo de dañar el buen nombre y reputación logrados tras años de esfuerzo.

Cobertura primaria y excedente para exposiciones de responsabilidad tales como errores y omisiones que enfrentan los profesionales en una variedad de industrias.

El gobierno de las sociedades de hoy en día se desarrolla en un ámbito normativo muy exigente para sus administradores y directivos, quienes asumen de forma personal e ilimitada las responsabilidades que derivan de sus errores de gestión. Sobra decir que la diligencia en su actuación no les libera de reclamaciones de accionistas, empleados, acreedores o autoridades de control, entre otros.